Despues de clases camino con tranquilidad hacia mi casa, no esta muy lejos del colegio pero eso me permite disfrutar un poco el mundo que me rodea, ese mundo que veo decaer todos los dias aun ofrece algunos regalos que pocas personas disfrutan. Siento el viento susurrar a mi oido, a veces juraria escuchar al viento hablar y decirme que el mundo esta cambiando, como si yo no me diera cuenta de eso todos los dias. Sigo disfrutando mi caminar y del sol sobre mi cara ese sol que espero que algun dia me hable de nuevo. Los carros, la gente incluso las pocas plantas todo parece tan vacio pero a la vez lleno de vida, de posibilidades de potencial de ser grandioso y aun así ninguno parece aprovecharlo.
Llego a mi casa a ese Castillo de Arena blanca en el que vivido tanto tiempo. A los ojos de una persona normal la estructura de mi casa sigue siendo la misma pero no ante mis ojos, ellos ven como cambia constantemente, ventanas, balcones, techos y cuartos enteros desaparecen para cambiar de lugar o quiza para no regresar por una temporada. Nunca he terminado de recorrer el Castillo aunque hay partes que siempre estan alli aunque a veces de diferentes maneras, el recibidor, la sala, el comedor, la cocina, el sotano, mi recamara y mi baño son las únicas constantes, nisiquiera las escaleras que llevan a mi cuarto son las mismas porque a veces se divide para llevarme a corredores nuevos con recamaras impresionantes.
Es obvio que el Castillo a cambiado de nuevo y decido al fin entrar. Lo primero que noto es que hay multiples pisadas en el recibidor, algunas de ellas llevan a la sala, el comedor, el sotano y hacia las escaleras, como si alguien hubiera estado recorriendo la intimidad de mi hogar sin escrupulo alguno. Lo siguiente que llama mi atención son las escaleras, aunque ellas nunca son iguales generalmente tiene un patron en su estructura, siempre pegadas a la pared o justamente enfrente de la entrada del castillo adornadas con un barandal dorado, esta vez las escaleras son diferentes han perdido su tonalidad blanca que va deacuerdo al castillo y estan cubiertas de lo que parece ser pintura negra cuando me acerco a ellas descubro que no es pintura negra si no un rojo muy obscuro. Además de estar cubiertas de rojo estan justo al centro del recibidor en una espiral que lleva hacia el techo y no se cuantos pisos más arriba. Decido subir las escaleras y seguir las pisadas de arena blanca que el intruso a dejado detras.
Aquel que haya entrado no se detuvo en ningun lugar, entro a mi cuarto a mi baño, movio cajones y muebles como si estuviera buscando algo, despues las pisadas salen de mi recamara y suben de nuevo las escaleras hasta un pasillo que nunca habia visto, un pasillo que del lado izquierdo esta lleno de ventanas y del lado derecho hay muchas puertas. El intruso entro a cada una de las recamaras pero no parece haberse detenido mucho en ninguna de ellas. Sus pisadas desaparecen justo en la mitad del ultimo cuarto, un cuarto vacio, con una sola ventana y su balcon y nada más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario